May-2015
Es Setiembre, Fiesta para Cosme y Damián!
Cosme, donde está Damián?
Cosme, donde está Damián?
Está en casa rezando.
Donde está?
Está en casa rezando.
Donde está?
En casa rezando.
Siete niños, siete canciones y una diversidad de tipos de comida servidas en cada plato, sobre un mantel estampado sobre el piso. Es Setiembre, Fiesta para Cosme y Damián.
Cleuza, una “mãe de Santo” de Salvador que tiene casa en Itapema (playa vecina de Acupe) pasó varios días preparando el caruru de Cosme y Damián. Días en familia, de aquellos de sangre y la extendida, alrededor de mesas para preparar fiesta tan generosa. La preparación de las comidas, de la decoración, de las músicas es donde el alma festiva pide permiso para llegar, se instala y acoge lo que se anuncia.
Caruru vatapá, maíz blanco, frijol negro, frijol ‘fradinho, ‘ximxim’ de pollo, arroz blanco, ‘farofa’ de miel, banana frita, maní tostado, coco seco cortado en tiritas, ñame, zapallo, boniato, palomitas de maíz, panela, caña cortada, acarayé y abará. Cada plato, con una pequeña porción de esas comidas, dialoga con cada oricha (orixá) y allí se ingiere protección, respeto y sabiduría.
Mientras los siete niños comen, sin cubiertos, solo con las manos, los adultos, organizadores de la fiesta, cantan siete músicas de Cosme y Damián.
Cuando la fiesta termina los niños reciben dulces, regalos y muchas sonrisas por parte de los adultos que organizaron esa celebración infantil de modo tan pleno.
Terminada la comida de los niños, cada uno de los invitados es servido abundantemente por los anfitriones, con todo aquello que fue ofrecido a los niños.
Puertas abiertas a toda la comunidad, el caruru es de todos, para quien quiera venir y disfrutar de la abundancia ofrecida con tanto empeño y devoción por los anfitriones. Quien nunca participó queda admirado con la libertad de entrar y ser recibido con tanta generosidad y gratitud. Una experiencia con condimento de esperanza, donde los niños son el foco central.
Texto y fotos: Renata Meirelles
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