• pt-br
  • en
  • es

136977438013697743810017750225_420x300

Mar pide para navegar, pide para flotar con velas enderezadas con el viento, pide decisión de niños certeros en el corte del telgopor al construir sus canoas.

Aquí en Tatajuba estamos aprendiendo sobre la naturaleza de los juegos líquidos. Estamos dándonos cuenta de cuánto un buen capitán de canoas debe conocer los movimientos del aire, aún más que los del agua. La simetría del peso de los vientos contrabalanceada por piedritas o barro dentro de las canoas. Conocimiento del universo de la navegación.

Los niños aquí tienen dos tipos de canoas: de telgopor o de raíz de timbaúba. Mientras esperábamos que la raíz de timbaúba se seque al sol, fuimos a aprender como hacen las de telgopor.

Encontrar el telgopor no fue un problema para muchos niños, ya que Don Zé Arteiro compra telgopor roto, junta toneladas en su patio y los usa para llenar balsas que llevan turistas de un lado al otro de Jericoacara.

Presenciar las manos de los niños en cortes precisos del telgopor, retirando las sobras y presentando, de a poco, el formato acertado de la canoa, es un regalo para nosotros. Sus manos también se equivocan bastante pero la persistencia sigue adelante y la canoa aparece de una u otra forma.

136977451013697745102922759090_420x300

Los gestos sutiles del corte son redoblados en la construcción de los mástiles. Las talas del mástil y de la trenza precisan tener peso ideal, tamaño correcto “sino no funciona para navegar”, dicen los niños. La vela o trapo, como la llaman, es hecha con bolsa plástica cosida detalladamente en toda su dimensión.

136977479813697747983791425293_420x300

136977464613697746469976871270_420x300

136977493613697749361921830663_420x300

13697751201369775120447167666_420x300

Una mañana entera para darle forma a la canoa de telgopor; otra mañana para construir los mástiles y timón. Fue solo el tercer día que todo quedó pronto para poner a las canoas en el agua y hacer las regatas.

136977518413697751848387313152_420x300

La regata es el ápice del juego, pero no necesariamente el principal. Construir el juguete es puro juego, zambullirse en las entrañas de los materiales e ir dialogando con éstos en los más diferentes caminos de la imaginación.

Quien no sabe construir amanece junto disfrutando los principales mecanismos de aprendizaje: la observación silenciosa y atenta. Nadie le enseña a nadie pero todos aprenden haciendo juntos.

Las regatas de los niños se dan siguiendo padrones de aquellas realizadas por los adultos, juego serio, compromiso de competidor. En años anteriores llegaron a pedir patrocinio de R$ 1,00 a los comercios de la comunidad. Consiguieron juntar R$5,00 que fue el premio del vencedor.

La regata se da en los mejores momentos de viento del día. Cada cuál se posiciona en el mar con su canoa y con fe de que será el ganador.

A una señal de “ya”, los niños simplemente sacan las manos del barco y el viento hace el resto. Sólo vale tocarlo nuevamente caso se caiga o cambie de rumbo; sino, hay que correr hasta la llegada para conocer al vencedor.

Tres días de pura expectativa que vale cuanto pesa.

136977524313697752436592573759_420x300

136977534613697753465951682212_420x300

136977554113697755411175378500_420x300

136977597813697759789128318137_420x300

136977608613697760868107484825_420x300

 Texto y fotos: Renata Meirelles

 me gusta
Comparta este Articulo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Archivos

> <
Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec
Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec
Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec
Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec
Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec
Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec