Abr-2015
Buey de Enero en Itaobim
Quien dijo
Que enero no salía
Buey Enero está en la calle
Con placer y alegría
Ahí viene el sol
Ahí viene la luna,
Ahí viene mi Buey Enero
Paseando por la calle
La música empieza y los niños se ponen las chancletas y ni tiempo tienen de avisar a sus madres adonde van. No pueden perder la oportunidad de atizar al Buey que llega por las calles de piedras partidas del municipio de Itaobim, en el bajo Valle de Jequitinonha. El Buey llega sin más ni más, corre para agarrar, asusta, es grande, mueve el cuerpo entero. Agarrar de verdad, no agarra, pero que da miedo da! Y quien no quiere salir a la calle para vivir, año tras año el miedo, el coraje y la conquista de conseguir provocar al Buey?
Todos los años es lo mismo; y así van creciendo los niños mientras el Buey continúa siempre de la misma forma. Que bueno que es crecer al lado de fiestas que no cambian, varían una cosita aquí, otra allí, pero en su esencia permanecen perpetuando las tradiciones. Dichas exhibiciones son una oportunidad increíble para que los chicos prueben las etapas de crecer y pasar por nuevas formas de estar en el mundo.
Los niños más chicos ven muchas veces pasar al Buey, por la ventana de sus casas: el año siguiente, quien sabe, podrán estar en la vereda, aunque sea escondidos atrás de un árbol. Otro año más y tal vez, junto con algún amigo más valiente, salgan por las calles atrás del Buey. Y entonces… Llegará el año que van a saltar de alegría por haber conseguido provocar al Buey con valentía, huir de él y además burlarse de los más chicos que sólo miran al Buey pasar por la ventana de sus casas.
Pisa en la línea
Levanta buey
Levanta mi buey del suelo
Buey, buey
Buey de sinhá
Levanta enero
Para que nos divirtamos
Se equivoca quien cree que el mes de enero no es el mes del Buey: en el municipio de Itaobim, tierra del mango, el Buey de Enero continúa firme.
Doña Ifigenia aprendió a que le guste el Buey cuando era chica: “a mi me gustaba esa fiesta cuando era chica y me dije a mi misma que cuando creciera iba a tener un buey de esos”, confesó sentada abajo de un ciruelo en el patio de su casa. En su infancia quien lideraba al grupo y los hacía entonar los versos con el Buey, era María Trovão (María Trueno). Después que esta empezó a estar más cerca de los truenos, no hubo más Buey por las calles de Itaobim, por varios años.
Ifigenia hizo revivir al Buey de Enero, como deseaba, y hoy está integrado por un grupo de 70 personas con edades que varían entre 3 y 80 años.
Dos jóvenes de 12 y 14 años van adelante cargando dos estandartes con los dibujos del Buey y de la ‘Nega’ (personajes que componen la fiesta). La ‘Nega’ y el Buey siguen atrás divirtiendo a los niños por la calles y enseguida viene el grupo entonando las canciones:
Estás loca nega
Estás loca nega
Vean el bamboleo de esa nega
Estás loca nega
Soy de afuera
Queremos ir
El Santo ayuda
Para que sigamos
En casa hay una nega
En la catinga tengo un buey
Suelta a la nega y ata al buey
Hasta el año que viene Buey de Enero, cuando estos niños estarán nuevamente en las calles.
Texto: Renata Meirelles
Fotos: David Reeks
. 0
Deja un comentario